Salir de casa con un bebé recién nacido puede parecer una tarea gigantesca. Si usted siente la necesidad de esconderse en casa cada vez que el bebé tenga hambre, es muy probable que se sienta aún más atada o aislada.

Pero este es un momento en el que podría aprovechar para viajar y socializar.

Lo primero que se debe recordar es que la mayoría de las madres primerizas han pasado por lo mismo y que es perfectamente aceptable que usted amamante a su bebé cuando esté fuera de casa. Con frecuencia, muchas madres encuentran que las personas ni siquiera se dan cuenta de que están amamantando y creen que la mamá y el bebé solo se están acurrucando.